Un papa judío, con la mejor de las intenciones, había enviado a su hijo al colegio mas caro de la colectividad judía, pese a sus intentos, Samuel no daba pie con bola.
- Boleta del primer mes:
- Matemáticas 2
- Geografía 6
- Historia 4
- Literatura 2
- Conducta 0
Estas espantosas calificaciones se repetían mes a mes, hasta que el tipo se canso: Samuel, escúchame bien lo que te voy a decir, si el próximo mes tus calificaciones y tu comportamiento no mejoran, te voy a mandar a estudiar a un colegio católico.
Al mes siguiente las notas de Samuel fueron una tragedia solo comparable al hundimiento del Titanic y el padre cumplió con su palabra. A través de un rabino cercano a su familia, se conecto con un obispo que le recomendó un buen Colegio Franciscano al cual Samuel fue enviado.
Boleta del primer mes:
- Matemáticas 9
- Geografía 8
- Historia 9
- Literatura 10
- Conducta 10
Segunda boleta:
- Matemáticas 10
- Geografía 9
- Historia 10
- Literatura 10
- Conducta 10
El padre sorprendido le pregunto:
-"Samuel, ¿Qué es lo que pasa que te va tan bien en la
escuela?.... ¿Cómo ha sucedido este milagro?"
-No sé papa. Me presentaron a todo los compañeros y a todos los profesores y luego, una tarde, fuimos al templo. Cuando entré ví a hombre crucificado, con clavos en las manos y en los pies, con de haber sufrido mucho y todo ensangrentado.
Pregunte quien era Él?
- Me respondió un alumno de los cursos superiores:
- El era un judío igual que tu"
Entonces me dije: --"Ah cabrón, a estudiar Samuelito, aquí no se andan con chingaderas!
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